Por más optimizados que se encuentren los sitios web que visitemos hoy en día, es probable que ocasionalmente encontremos problemas con ciertas páginas que no cargan. Las causas pueden ser de lo más variadas, y por ello es útil que conozcas los problemas más frecuentes que impiden la carga continua de ciertas páginas junto con sus soluciones.
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¿Por qué no carga la página web que estoy visitando?
Lo principal que deberás determinar es si el problema ocurre con una sola página o si, por el contrario, ocurre con muchas. A continuación, te hablaremos de las causas más comunes por las que una página web no es capaz de cargar.
Problemas de conexión
Puede que sea una de las causas más obvias, pero nuestra conexión a internet puede ser determinante a la hora de hablar de problemas en la carga de páginas web. La fuerza de nuestra conexión (ya sea por problemas de nuestra compañía proveedora o por mal posicionamiento de nuestra antena de Wifi).
Si tu problema es que las páginas tardan en cargar o no lo hacen, deberás revisar que la distancia entre tu router de Wifi y tu computadora no sea tan larga. También evita los obstáculos (como paredes) entre ambos equipos. Si estás conectado a través de un cable de Ethernet considera la posibilidad de cambiarlo, ya que puede estar dañado.
Una forma rápida de verificar que el problema es tu web y no la página, es probar con varios sitios. Si ninguno de ellos carga deberás verificar tu ping. Para ello, puedes acceder a los diversos test de velocidad que hay en la red (recomendamos el de Ookla). Si tienes altas velocidades y poco ping, significa que las páginas no deberían tener problemas en cargar.
Problemas de software
Cuando existen fallas en tu software también se pueden cancelar la carga de las páginas. Los problemas de software pueden resultar diversos: la falta de RAM, incompatibilidad con las extensiones de tu navegador o incluso malware. Hasta puede deberse a la falta de actualización de los navegadores.
Estos problemas pueden presentarse cuando abres muchas pestañas. Notarás que, tras cierto número determinado de páginas abiertas, algunas no cargarán (problema muy frecuente con Chrome, que suele exigir bastante RAM). Para probar el problema con las extensiones deberás abrir una pestaña en incognito y ver si allí si cargan las páginas (en las pestañas de incognito no tienes extensiones).
Por último, para confirmar si algún malware entorpece tus conexiones, deberás utilizar un antivirus y tener tu sistema operativo en óptimas condiciones (para gozar de todos los certificados de seguridad). Si el problema es de actualización, solo deberás actualizar o reinstalar tu buscador.
Problemas con los servidores de la web
Seguramente en más de una ocasión has entrado a alguna web que impide su conexión para mostrarte algún código de error. Cuando este problema ocurre casi siempre se debe a errores en el servidor donde se aloja la página que estás tratando de visitar. Por lo general, dichos errores se deben a sobrecargas en la capacidad del servidor.
Para evitar este tipo de problemas deberías considerar la posibilidad de hacer mantenimiento a profundidad de tu página web. Si necesitas ayuda o asesorías con los precios del mantenimiento de la misma, no dudes en dirigirte a nuestro post donde ahondamos en el tema con este enlace.
Estos problemas pueden solucionarse esperando un par de minutos y volviendo a acceder. Sin embargo, debes tener en cuenta que si el problema va más allá de una simple saturación de usuarios quizás no se arregle tan fácil. En ocasiones con simplemente recargar la página podrás solucionar el problema.
Si te encuentras en la búsqueda de un servidor web que sea capaz de hacer que tus usuarios no tengan problemas con tu web de inmobiliaria, puede que necesites acudir a nuestro post que habla del tema. Al hacer clic aquí aprenderás todo lo que necesita una web de inmobiliaria y más.
Cambiar servidores de DNS como solución alterna
Cuando ninguna de las soluciones anteriores parece funcionar puede ser que no nos estén redireccionando a la IP pública correcta. Por ello, te dejaremos un par de trucos para que cambies el DNS del servidor, que podría funcionar si nada parece solucionar tus problemas de conexión.
Paso 1: Abrir la configuración de Redes e Internet
Para hacerlo en Windows deberás abrir el menú de inicio y dirigirte a configuración. Una vez allí, haz clic en Redes e Internet, luego escoge Ethernet o Wifi (según tu tipo de conexión) y presiona “Cambiar opciones de adaptador”.
Paso 2: Abrir el protocolo de Internet 4
Una vez allí, selecciona tu adaptador de red y cliquea en “propiedades” y abrimos el protocolo de Internet 4. En dicho cuadro aparecerán varias opciones de IP en las que podremos cambiar los servidores de DNS.
Paso 3: Cambia las DNS hasta que funcione
Puedes basarte en tres tipos de DNS. Los de Google suelen ser 8.8.8.8 o 8.8.4.4 (deberían aparecer por defecto). Los DNS de Cloudfare son 1.1.1.1 y 1.0.0.1 y los de IBM son 9.9.9.9. Prueba iniciar las páginas con cada uno de estos DNS hasta que soluciones tu problema. Si no funciona, es probable que se trate de un problema mayor de la web.
¿Cómo evitar este tipo de problemas de manera más rápida y sencilla?
Claramente, si bien siempre hay que estar atento a este tipo de situaciones imprevisibles, hay una manera más sencilla de evitar estos problemas de conectividad y demás. Con un buen diseño web en manos de profesionales será menos probable que sufras una caída grave en tu página.
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